El Mahabharata, la epopeya india, contiene mucha mención de las guerras:
“Vimanas (naves voladoras) se acercaron a la Tierra con una velocidad increíble y lanzaron muchas flechas, relucientes como el oro, miles de relámpagos… Rugido, publicado por ellos, era como un trueno de miles de tambores … Era como si los elementos se hubieran desatado. El sol dio vueltas. Quemado por el calor incandescente del arma, el mundo se tambaleó en fiebre. Los elefantes fueron incendiados por el calor y corrieron de un lado a otro en un frenesí para buscar protección de la terrible violencia. El agua hirvió, los animales murieron, el enemigo fue derribado y el furor de las llamas hizo que los árboles se derrumbaran en hileras como en un incendio forestal… Se quemaron caballos y carros de guerra y la escena parecía la secuela de un incendio. Miles de carros fueron destruidos, luego un profundo silencio descendió sobre el mar. Los vientos, comenzaron a soplar y la tierra se volvió brillante. Era un espectáculo terrible de ver, los cadáveres de los caídos fueron mutilados por el terrible calor para que ya no parecieran seres humanos. Nunca antes habíamos visto un arma tan espantosa y nunca antes habíamos oído hablar de un arma así … “
Hablando de las guerras de los dioses y el mito de la batalla del dios griego Marduk con el dragón Tiamat, la lucha del dios eslavo Perun con el rey Serpiente, y la batalla del antiguo dios egipcio RA con la serpiente de Apop.
Todos los mitos incluso decían que la Serpiente fue derrotada en la guerra, expulsada a la tierra en su Reino. En nuestro tiempo, los científicos han descubierto muchos kilómetros de túneles subterráneos y minas en todas partes del mundo. Algunos túneles tienen muros hechos de un material desconocido, quizás cubriendo la entrada a sus ciudades.
Durante las interminables guerras de los «dioses blancos» decidió dejar el planeta y regresar con armas más poderosas. Al regresar, atacaron a Marte, mostrando así su poder. La civilización de los reptiles se vio obligada a tener en cuenta las condiciones de los «dioses blancos». La condición principal fue la «no intervención» en el desarrollo de las personas.
“En 2011, el científico postuló por primera vez que el color rojo en Marte podría deberse a una explosión termonuclear que se produce de forma natural.
“La superficie marciana está cubierta con una fina capa de sustancias radiactivas que incluyen uranio, torio y potasio radiactivo, y este patrón se irradia desde un punto caliente de Marte”.
Su investigación se centra en la “alta concentración” de xenón-129 en la atmósfera marciana y el uranio y el torio en la superficie, detectados por la nave espacial Mars Odyssey de la NASA. Los científicos han señalado anteriormente que la aparición de estos elementos no es sorprendente, ya que son elementos naturales que se encuentran en todas partes. Pero el Dr. Brandenburg está convencido de que son los restos de dos explosiones nucleares en la superficie.
“Tomados en conjunto, los datos requieren que ahora se deba considerar la hipótesis de que Marte es el lugar de una antigua masacre nuclear planetaria”.
El Dr. Brandenburg dice que su teoría podría explicar la paradoja de Fermi, es decir, por qué, si el universo está lleno de vida, todavía no hemos escuchado nada de nadie más. Sin embargo, advierte que debemos tener miedo de un ataque en nuestro propio planeta, y debemos montar una misión tripulada a Marte para saber a qué nos enfrentamos.
“Estas historias y muchas variaciones de ellas presentan una visión de que nuestro Sistema Solar fue el hogar de varias batallas nucleares entre visitantes extraterrestres y colonos”, dijo.
“En 1972, la estación estadounidense Mariner llegó a Marte. Alrededor de Marte, la estación ha realizado 3000 imágenes. 500 de ellos han sido publicados en la prensa popular. En una de las imágenes, el mundo vio a los terrícolas en ruinas, la pirámide, cuya cima una milla y una esfinge con rostro humano. Las fotos van acompañadas de comentarios: es probable que se deba a fuerzas naturales. Las 2500 imágenes restantes de la NASA clasificadas, haciendo referencia al hecho de que tienen que, aparentemente, descifrar. Más de diez años, y en la prensa popular se publicaron fotos de otra esfinge y pirámides. En nuevas imágenes se pudo distinguir claramente entre la Esfinge, las pirámides y los restos del enorme muro del edificio rectangular. En Sphinx, mirando al cielo, sus ojos se pusieron en blanco y se le congelaron las lágrimas: según los canales secos restantes, en los ríos pasados, que alcanzaron un ancho de 50 kilómetros, la biosfera de Marte en tamaño y poder no es inferior a la biosfera de la Tierra. ¿Qué mató a la civilización marciana? “
Del Mahabharata, citado por Charles Berlitz (1972), es probablemente la mejor descripción de la guerra atómica antigua que se puede encontrar:
“… (Era) un solo proyectil, cargado con todo el poder del Universo. Una columna incandescente de humo y llamas, tan brillante como mil soles, se elevó en todo su esplendor… era un arma desconocida, y un rayo de hierro, un gigantesco mensajero de la muerte, que redujo a cenizas a toda la raza de los Vrishnis y los Andhakas… Los cadáveres estaban tan quemados que eran irreconocibles. El cabello y las uñas se cayeron; la alfarería se rompió sin causa aparente, y los pájaros se pusieron blancos… a las pocas horas se contagiaron todos los alimentos… para escapar de este fuego los soldados se arrojaron a los arroyos para lavarse y lavar su equipo.”
Durante la primera “guerra piramidal” egipcia, entre Horus y Seth, Horus ataca:
“… (Y él) provocó contra ellos una tormenta que no podían ver con los ojos ni oír con los oídos. Les trajo la muerte a todos en un solo momento…” (Sitchin, 1985)
Esto me suena como el pulso de rayos gamma y neutrones de un arma nuclear de sub-kilotones, que no tiene bola de fuego y la radiación nuclear se extiende mucho más allá de la onda expansiva.
Hay muchas otras pistas sobre la guerra nuclear. Childress analiza la antigua guerra atómica, las primeras Hattusas en Turquía, donde “partes de la ciudad están vitrificadas y las paredes de roca están parcialmente derretidas”. Luego habla de Sodoma y Gomorra y las compara con Hiroshima y Nagasaki.
Mohenjo-Daro y Harappa, Pakistán: David Davenport (1996), quien pasó 12 años estudiando antiguas escrituras hindúes y evidencia en el antiguo sitio de Mohenjo-Daro, declaró en 1996 que la ciudad fue destruida instantáneamente 2.000 años antes de Cristo. Las ruinas de la ciudad revelan el epicentro de la explosión, que mide 50 metros de ancho. En ese lugar todo se cristalizó, fusionó o fundió. A sesenta metros del centro, los ladrillos se derritieron en un lado, lo que indica una explosión … el horrible y misterioso evento de hace 4000 años se registró en el Mahabharata.
Según ese texto: “un humo blanco candente que era mil veces más brillante que el sol se elevó con un brillo infinito y redujo la ciudad a cenizas. Agua hervida… caballos y carros de guerra fueron quemados por miles… los cadáveres de los caídos fueron mutilados por el terrible calor para que ya no parecieran seres humanos…”
Vidrio libio
Cuando explotó la primera bomba atómica en Nuevo México, la arena del desierto se convirtió en vidrio verde fundido. Este hecho, según la revista Free World, ha dado un giro a ciertos arqueólogos. Han estado excavando en el antiguo valle del Éufrates y han descubierto una capa de cultura agraria de 8.000 años de antigüedad, y una capa de cultura de pastores mucho más antigua, y una cultura de cavernícola aún más antigua. Recientemente, alcanzaron otra capa de vidrio verde fundido. Es bien sabido que las detonaciones atómicas en o sobre un desierto arenoso derretirán el silicio en la arena y convertirán la superficie de la Tierra en una lámina de vidrio. Pero si se pueden encontrar láminas de vidrio del antiguo desierto en varias partes del mundo, ¿Significa eso que las guerras atómicas se libraron en el pasado antiguo o, al menos, que las pruebas atómicas ocurrieron en las oscuras edades de la historia?
Piezas de vidrio del desierto libio que pesan hasta 16 libras se encuentran en un área ovalada que mide aproximadamente 130 por 53 kilómetros. Las piezas de color verde claro a amarillento se concentran en corredores sin arena entre las crestas de dunas de norte a sur.
El vidrio del desierto de Libia se encuentra ampliamente disperso en un área de 130 km de norte a sur por 53 km de este a oeste.
Cráteres
Se han identificado casi 170 cráteres de impacto terrestre en nuestro planeta. Estos varían en diámetro desde unas pocas decenas de metros hasta aproximadamente 300 km (186 millas). Los cráteres de impacto que aparecen en esta lista son relativamente pequeños y jóvenes, lo que los hace más fáciles de detectar.
Cráter Roter Kamm
Situado en el desierto de Namib, Namibia, el cráter Roter Kamm tiene unos 2,5 km (1,6 millas) de diámetro y 130 metros (400 pies) de profundidad.
Cráter Tenoumer
Casi un círculo perfecto, el cráter Tenoumer tiene 1,9 kilómetros (1,2 millas) de ancho y luce un borde de 100 metros (330 pies) de altura. El cráter se encuentra en el desierto del Sahara occidental, Mauritania.
Lago del cráter Lonar
El lago Lonar en Maharashtra. El lago de agua salada que evolucionó en la formación de roca basáltica resultante tiene un diámetro medio de 1,2 kilómetros (3.900 pies) y está a unos 137 metros (449 pies) por debajo del borde del cráter. Numerosos templos rodean el lago, la mayoría de los cuales están en ruinas, a excepción de un templo de Daityasudan, en el centro de la ciudad de Lonar, que fue construido en honor a la victoria de Vishnu sobre el gigante Lonasur. El cráter en sí es una caminata divertida y la vegetación circundante es un placer para los observadores de aves.
Cráter Monturaqui
El cráter Monturaqui está ubicado al sur del Salar de Atacama en Chile. Las dimensiones actuales del cráter son de aproximadamente 460 metros (1,509 pies) de diámetro por 34 metros (100 pies) de profundidad.
Cráter Tswaing
En el centro del cráter hay un pequeño lago que se llena con un manantial y agua de lluvia. Las herramientas de piedra de la edad de piedra muestran que el cráter era visitado regularmente por personas para cazar y recolectar sal.
Cráter de Pingualuit
El diámetro del cráter se eleva 160 metros (520 pies) por encima de la tundra circundante y tiene 400 metros (1300 pies) de profundidad.
Cráter Amguid
Está ubicado en una zona remota en el suroeste de Argelia. El cráter de impacto de meteorito perfectamente circular tiene 450 metros (1476 pies) de diámetro y 30 metros (100 pies) de profundidad. La parte superior del borde está cubierta por bloques de areniscas de varios metros de diámetro. El centro del cráter es plano y está lleno de limos eólicos compactados.
Cráter Barringer
El cráter, que mide unos 1.200 metros (4.000 pies) de diámetro y 170 metros (570 pies) de profundidad, con un borde 45 metros más alto en promedio que la llanura circundante, se encuentra cerca de Flagstaff, Arizona.
Entrevista a la reptil Laserta
(extracto)
“Pregunta: Volvamos a su historia ya la nuestra. Has mencionado la raza de los «Illojim» que han creado nuestra raza humana. ¿De dónde vinieron y cómo se veían? ¿Qué había pasado exactamente cuando llegaron? ¿Son nuestro «Dios»?
Respuesta: El «Illojim» vino de este universo, del sistema solar que llamas «Aldebarán» en tus mapas. Eran una especie humanoide muy alta, generalmente de pelo rubio y piel muy blanca (evitaban la luz del sol, porque les lastimaba la piel y los ojos. Esto era absolutamente increíble para una especie amante del sol como nosotros).
Parecían inteligentes y pacíficos al principio y comenzamos una comunicación más o menos amigable con ellos, pero luego mostraron sus verdaderas intenciones y planes: querían evolucionar a los simios a una nueva raza y nosotros éramos un factor perturbador para ellos. en su nuevo planeta zoológico. Al principio, capturaron alrededor de 10,000 o tal vez incluso 20,000 de sus antepasados simios y dejaron el planeta durante unos cien años. Cuando regresaron, trajeron a sus antepasados (ahora más humanos).
Luego dejaron la Tierra nuevamente durante algunos miles de años y los prehumanos primitivos vivieron junto a nosotros sin mayores problemas (solo tenían miedo de nuestros aviones y tecnología). El «Illojim» había enseñado su mente y mejorado su cerebro y la estructura de su cuerpo y ahora podían usar herramientas y fuego.
El «Illojim» regresó siete veces en 23.000 años y aceleró la velocidad de evolución de algunos de su especie. Debes comprender que no eres la primera civilización humana del planeta.
Bueno, después de algunos siglos los alienígenas decidieron extinguir su primera creación y aceleraron la evolución de una segunda y mejor serie de pruebas y así sucesivamente. La verdad es que su civilización humana moderna no es la primera en este planeta Tierra, pero ya es la séptima.
La última creación de la séptima raza, de su serie, se hizo hace solo 8.500 años y esta es la única creación que puede recordar y a la que se refieren sus escritos religiosos. Confías en los artefactos arqueológicos y paleontológicos que te muestran un pasado corto y equivocado, pero ¿Cómo deberías saber algo sobre las seis civilizaciones anteriores?
Hubo una larga guerra entre nosotros y los «Illojim». Las últimas batallas de esta guerra se libraron hace unos 5.000 años en órbita y superficie.
Los alienígenas usaron poderosas armas sónicas para destruir nuestras ciudades subterráneas, pero por otro lado pudimos destruir muchas de sus instalaciones de superficie y bases en el espacio. Los humanos de tu serie se asustaron mucho cuando observaron nuestras batallas y lo escribieron en forma de mitos religiosos (su mente no podía entender lo que realmente estaba pasando).
Tu civilización actual no sabe nada sobre tu origen real, sobre tu pasado real, sobre tu mundo real y universo y sabes muy poco sobre nosotros y nuestro pasado.”
